sábado, 26 de noviembre de 2016

Vacaciones en Lanzarote

He estado algo desaparecida porque por fin hemos podido disfrutar de las vacaciones de verano pendientes y pisar la playa este año. Y sobre todo, recargar pilas que estoy en esa racha de que tengo la impresión de no llegar a todo.

El lugar elegido ha sido Lanzarote, una isla que conocemos bien y que nos encanta. Este año probamos otro hotel, recomendado por mi agente de viajes, el Sandos Papagayo y nos ha encantado.

Mi amigas de Además viajes me organizaron el viaje, así no tenía que pensar yo mucho. Y todo salió perfecto (bueno, los de Air Europa me han dañado la silla de paseo a la vuelta, pero eso es otro tema).

Por aquí ya empezaba el frío, así que llegar allí y empezar a quitarnos la ropa fue todo uno.

Se me había olvidado lo que es viajar con un bebé, necesitó una maleta para él sólo, y eso que la leche y los pañales los compramos allí, pero los por si.... ocupan mucho.

Nosotros fuimos en coche hasta Barajas y dejamos el coche en Shs Aparca y Vuela no se si lo conocéis, a mi me lo recomendó una amiga y es la segunda vez que utilizamos el servicio. Ellos te dan la posibilidad de dejar allí aparcado el coche todo el tiempo por un módico precio, y luego te llevan a la terminal de la que salga tu vuelo. A la vuelta, les llamas al llegar y en menos de 10 minutos te recogen. Está genial, y funcionan de maravilla.

Con eso de llevar carrito fue facil y rápido lo de dejar maletas y pasar el control, en nada estábamos en la puerta de embarque preparados para subirnos al avión, y temerosos de lo que fuera a montar mi pekebebé, pero fue un campeón, dedicó el viaje en comer, hacer caca y dormir ;-)

Nada más llegar fuimos al mostrador de Autoreisen, otro de los descubrimientos, ya que siempre que hemos ido a Canarias hemos alquilado con Cicar, pero esta vez ellos eran más baratos y unos eurillos son unos eurillos. Todo muy bien con ellos, sin millones de letras pequeña, y con las sillas de los pekes incluidas. No tenían el coche que habíamos reservado y nos dieron uno superior. A la vuelta, nos revisaron el coche nada más aparcado y nos firmaron el OK. Todo rápido y sin complicaciones.

De ahí, camino al hotel con parada en Mercadona para hacer la compra de las cosas del peke.

El hotel, el Sandos Papagayo, está situado entre el pueblo de Playa Blanca y las Playas de Papagayo.

Nada más llegar nos encontramos una botella de champán con una nota.... si es que no se puede ser mejor, como las quiero.... empezando así las vacaciones, todo podía salir bien.



La habitación que nos dieron, muy amplia, con vistas al mar, totalmente reformada, preciosa, y muy limpia durante todo el tiempo.

El hotel precioso, muy grande, con el personal muy amable, está en pleno proceso de reforma, pero las hacen por la noche, y no entorpecen el desarrollo del hotel. En recepción las chicas son estupendas, y en restaurantes también la mar de serviciales, muy buen personal. 

Las instalaciones están muy bien cuidadas, hay 4 piscinas, una de ellas para niños y otra sólo para adultos, quizá el agua está algo fría. Hay muchas hamacas en zona de piscina y en las de solarium. En esta época estaban parte de sus bares cerrados, pero bueno, supongo que también es normal y en verano no pasará. 
 Hay 4 restaurantes, el buffet internacional y el italiano, y otro que dependiendo del día es asiático o mexicano, éste de bastante calidad y en el que sólo se puede cenar reservando mesa. Además hay un snack bar que abre hasta de noche, por lo que durante todo el día se puede comer o beber en el hotel. Creo que no he dicho que el hotel tiene régimen de Todo Incluido. Además tiene una terraza chill out con unas vistas espectaculares, teatro, canchas deportivas, spa, gimnasio, y mini golf. Y un montón de mesas recreativas  en donde jugar al billar, futbolín, cartas..... No te aburres, porque además ofrecen espectáculos y shows todas las noches.

No os puedo hablar del miniclub, que lo hay, porque mi peke no fue, apenas había niños españoles y nosotros por las mañanas nos ibamos a la playa o de excursión.

Para los bebés deciros que hay un montón de tronas, que cada día y noche hay purés de pollo, ternera, pescado para ellos, y que además en el snack bar puedes pedir potitos que son de Naturnes de Nestle, tanto de verduras como de frutas. Y también ponen a tu disposición una batidora para que podamos hacer el puré nosotros.Chapó por ellos.


  El hotel tiene salida a la playa, aunque esta es de piedra. No la mejor para bañarse pero sí todo un descubrimiento para que los pekes busquen conchas de todo tipo. También ofrecen servicio de bus gratuito para ir a Playa Dorada, que está en el pueblo de playa blanca, nosotros fuimos dos días, pero con nuestro coche. Y lo mejor, saliendo por la entrada principal del hotel, a mano derecha, y tras un paseo de 10 minutillos, las playa de las mujeres, maravillosa, como todas las de la zona de Papagayo.  Deciros que lo mejor es el porteo para ir con el bebé, con carrito, imposible, a no ser que sea todoterreno.


Os podría decir que hicimos muchas excursiones, pero sólo fuimos al Timanfaya, y es que es lo único que a mi peke le quedaba por ver, pero también podéis ir a los Jameos del Agua, a ver el Jardín de Cactus, el Monumento al Campesino, la casa de César Manrique, o alguna de sus bodegas de la zona de la Geria, nosotros fuimos la vez anterior a la de El Grifo  y nos gustó mucho. Bueno, en Lanzarote no te aburres, es una pequeña isla que esconde miles de rincones. Y nosotros también montamos en dromedario, los cuatro, la cara del pekebebe era un poema, jaja.


Sin duda hemos descansado, comido, bebido y disfrutado los 4, que ya iba siendo hora. Ahora a terminar el año con las pilas cargadas.