lunes, 28 de marzo de 2016

Así va mi embarazo

Aunque este es un blog sobre planes con niños, es verdad que durante estos meses me ha resultado difícil hacer cosas con mi peke y sobre todo sentarme a escribir.

Ya entré en el último trimestre, e iba bien las últimas semanas, aunque de nuevo dí el bajón. Estoy tan agotada que me duelen hasta los párpados. Mi energía se ha evaporado de formar fulminante.

Me apetece contaros el periplo hasta llegar aquí, por si alguna está en la misma situación que yo.

Cuando fuimos a buscar el hermanito para mi peke no pensamos que la cosa sería tan difícil, tras un año de intentos acudimos al ginecólogo, que con unos simples análisis hormonales me soltó que mis ovarios ya no producían óvulos que fueran fecundables, que eran como los de una mujer al borde la menopausia, y que si quería tener más hijos debía ser con óvulos donados. Mi problema era un envejecimiento ovárico. Y se quedó tan tranquilo el hombre. Yo salí de allí llorando por supuesto, y le dije que no quería ir a esterilidad porque no quería tener un hijo con ovulo donado siendo ya madre.

A los días me acerqué a mi doctora de cabecera que me dijo que no pusiéramos medios, que éramos jóvenes y que hay muchas mujeres de cuarentaytantos premenopausicas que se quedan embarazadas, y por qué no me podía pasar a mi.

Continuamos con nuestra vida, la peke no paraba de pedir un hermanito y la explicamos que no siempre se puede.

Probé el ovusitol, pero tras 8 o 10 cajas no noté nada, así que como no es nada barato y como tampoco me estaba sirviendo de mucho lo dejé.




A los meses, y viendo que mis reglas eran cada vez más descompensadas, empecé a tomar aceite de onagra para que me las regulara. No sé deciros cuantos meses lo estuve tomando, quizá 6,7. Pero al tercer mes mis reglas se regularon y ya no eran tan dolorosas.


Y llegó el positivo. No me lo creía ni yo. Me hice el test tras dos semanas de falta y no me lo podía creer. Los milagros existían (lástima que no me haya vuelto a encontrar con el maravilloso gine aquel)



El primer trimestre fue durillo, a mi peke no le dijimos nada porque antes de tenerla a ella, ya tuve un aborto, pero mi barriga iba creciendo muuuuy rápido. Me encontraba fatal, con mucho sueño y con dolores de estómago, no llegaba a vomitar, pero apenas podía comer. Estando de 11 semanas nos fuimos de viaje, de crucero nada menos, por suerte me dio algo de tregua y pudimos disfrutarlo mucho los tres.

Llego la eco de las 12 semanas, estaba taaaan nerviosa que ni la tensión podían tomarme. Y le vimos, estaba tan formadito, tan dormidito que pudieron medirle bien. La eco estaba perfecta, el niño (porque ya se le veía) estaba perfecto...... pero los resultados del triple screning a meter varemos daban un riesgo de 1/81 para síndrome de down. Pufff, ahí se nos cayó el cielo encima.



Por suerte, la ginecóloga que me está llevando el embarazo es encantadora. Nos dijo que estando la eco tan bien (el pliegue nucal media 0.8), era por una de las hormonas la que alteraba el resultado. Nos dijo que teníamos la amniocentesis y la biopsia corial, nos explicó todo, en qué consistían, a qué semanas se hacían, riesgos..... Pero sobre todo nos recomendó el test de ADN, que con una simple muestra de sangre y con una fiabilidad del 99.9% miran tres trisonomías 21, 18, 13 (síndromes de Down, Edwards y Patau), el incoveniente es que no lo cubre la seguridad social. Nos recomendó varias empresas para que llamáramos para informarnos y nos citó para que la dijéramos lo que habíamos pensado.

Fueron un par de días duros, mi marido se encargó de llamar y de informarse. Al final optamos por el test Tranquility, han sido los 450€ mejor invertidos. En siete días hábiles teníamos los resultados, nuestro niño estaba bien, no presentaba ninguna de las tres anomalías.


Justo acababa de hacer la semana 14 cuando nos dieron los resultados, y ese mismo día empecé a manchar. Fuimos a urgencias y allí me dijeron que lo que me sangraba era el cuello del útero, me dijeron que uno de los motivos era que tenía la placenta previa,  no salía de una y me metía en otra. Me curaron y reposo. El bebe estaba bien, saltaba y daba volteretas sin parar.

Dos días después el manchado se convirtió en sangrado, como una regla, y otra vez a urgencias. Me curaron y me dijeron que reposara, que en dos o tres días tenía que dejar de manchar. Por suerte, así fue, tras eso solo he manchado un par de veces más.

Era el momento de decirle a la peke que iba a convertirse en hermana mayor. Se puso tan contenta, daba saltos y no para de repetir que era justo el regalo que quería.

En la semana 17 me hicieron una eco morfológica para ver si el bebé presentaba alguna malformación, pero todo estaba perfecto. También lo vieron todo bien en la eco de la semana 20. Pero mi placenta seguía oclusiva, así que me citaron de nuevo en la semana 30 para diagnosticarme, ya que aún podía migrar. Y esperando estoy, a ver lo que nos dicen.

En dos días tengo de nuevo eco y gine y veremos con lo que nos encontramos. Lo importante es que ya va quedando menos para tener a nuestro bebé en brazos.

sábado, 19 de marzo de 2016

Dia del padre

Feliz día del padre a tod@s. Cómo lo habéis celebrado?

Nosotros esta mañana fuimos a hacernos la eco 4D, ha sido una experiencia preciosa ver como mi peke conocía a su hermanito.... y cómo se parecen!!!!

Luego a comer con los abuelos y luego tarde de peli y palomitas.

Mi peke le ha regalado esta mañana las cositas que le había hecho con tanta ilusión.

Con un tubo y palitos de helado ha hecho un portalápices que ha decorado con caritas de goma eva.


Compramos un block de notas que ha decorado y al que hemos añadido un boli.



A papá le han encantado para ponerlo en la mesa de la oficina.

 Y además le hemos comprado un llavero muy bonito que hace una mamá de clase.



Ha sido un día muy especial para los tres, bueno, para los cuatro, porque mi peke2 también ha estado con nosotros.


viernes, 11 de marzo de 2016

En busca del beso

Hace un tiempo os colgaba "La reina de los besos". Hoy os traigo un cuento parecido, que trata de un reino donde el rey siempre tenía muuuuuucha prisa.


 Tanta que apenas tenía tiempo ni de dar un beso de buenas noches a su hijo.... se lo lanza.


Pero el beso un día se escapa....


Y vivió muchas aventuras por el bosque.


Lo que hace reflexionar al rey-padre, de lo importante que es tener tiempo.


Un maravilloso final que envuelve una historia para reflexionar. Sin duda, hay que tenerlo en las bibliotecas de casa.