jueves, 9 de junio de 2016

Y de nuevo, me volví a enamorar

Hoy cumplía 40 semanas. Hoy era el día que salía de cuentas. Y hoy ya tengo a mi minipeke conmigo.


El viernes 26 de mayo fui a monitores por primera vez, y en media hora 3 contracciones. Me vio la ginecóloga y al ver mi placenta dijo que ella no se arriesgaría a un parto vaginal, que iba a consultar con otra ginecóloga y con la jefa de obstreticia. Tras horas en el hospital, tras otra eco de alta resolución, me dijeron que era muy arriesgado, que tendría hemorragia al ponerme de parto y que si quería dar el consentimiento para una cesaréa. Así que aunque quería un parto vaginal, porque ya con mi peke lo tuve y guardo muy buena experiencia, no me arriesgaría.
Tras ver que mi trabajo de parto ya había comenzado, me programaron cesárea para el día 30.

Pasé el fin de semana preparando todo, ordenando la casa, haciendo mil tuppers con comida para dejar hechos. Y el lunes a las 9 de la mañana llevamos a la peke al cole. Ella emocionada porque sabía que al salir su hermanito ya estaría aquí.

Despedí a mi niña a las 9 y recibí a mi niño a las 10.20. Fue extraño.

La cesárea fue rápida, me trataron muy bien, y me dejaron hacer el piel con piel con mi niño en cuanto nació. Daba una paz, tenerle acurrucadito en mi pecho, tan tranquilo, tan calentito.... Indescriptible.



Como lo fue el momento en el que mi peke llegó al hospital y vio a su hermano. Nació ese vínculo que espero que les acompañe siempre.



Ahora ya llevamos más de una semana en casa. Nos estamos aún adaptando todos, pero no nos va mal. El pequeñín es un santo y la hermana una madraza. De nuevo nos hemos enamorado.