Tiene unos dibujos muy cuidados, y la historia es preciosa. Y nos hace reflexionar, sobre todo a nosotros, sobre lo más importante, el tiempo. Y es que hay días que estamos tan ocupados que nos olvidamos de lo más importante, de los besos y achuchones que necesitan nuestros pekes.
Una historia de amor encontrado entre madre e hija, cuyo final es siempre una ración de besos en la cama.
Ya os cuento que nosotras no lo tenemos, solemos cogerlo muy a menudo. Así que grabé un cuentacuentos para tenerlo siempre, y muchas veces descubro a mi peke con la tablet viéndolo. Es una forma de "leérselo" cuando yo no estoy. Lo comparto aquí por si os sirve y así podáis verlo si no conocéis el cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario